KEN–KENAZ
(k)(Antorcha)
APERTURA–FARO–
LUZ INTERIOR–
FUEGO
CONTROLADOCONOCIMIENTO
KEN, como una luz o una antorcha, era el símbolo masculino del sol
en los tiempos paganos. Los celtas encendían fogatas en los solsticios y en los
equinoccios, y esta costumbre se mantuvo hasta la Edad Media.
KEN es una buena runa, optimista y fértil, que augura comienzos o
renovaciones. Es la regeneración después del sacrificio y la muerte. Es un
fuego netamente humano, por eso se dice que es fuego y energía controlados. Es
la luz humana, rebosante de vitalidad, opuesta a la luz natural del sol. Posee
la voluntad y habilidad para crear, generar, transformar y regenerar. Por eso,
podría indicar un nacimiento. Desaparece la oscuridad. Es sinónimo de unión,
revelación, sabiduría, luz guía y claridad. Es suerte y protección. Es un
faro que rige e ilumina la creatividad,
las técnicas mágicas, la pasión y el amor sexual, la atención está puesta en
algo. La mente. Es la luz de la mente que, a través del intelecto y la agudeza,
está pensando con claridad e ilumina el alma. También es un proceso de sanación
y cura, o el indicio de una relación amorosa intima.
En el camino de la vida, KEN comienza
a manifestarse entre los diez y doce años, cuando el razonamiento evoluciona
hacia el pensamiento abstracto y lógico-matemático, en el que se comprende lo
que no se ve, y comienzan a entenderse las teorías cuando el razonamiento puede
proyectarse hacia algo que no existe pero es posible.
Consejo: Es un momento propicio para actuar, que no es meramente
dejarse llevar, sino actuar desde la propia iniciativa. La energía, la voluntad
y la habilidad están en sus manos. La razón ilumina y guía en todos los
procesos creativos. La forma de boomerang de KEN parece sugerir que, quien la tiene y la domina, la lanza al
aire para que vuele con la energía infundida por la propia mano.