martes, 6 de mayo de 2014

KEN–KENAZ

(k)(Antorcha)

APERTURA–FARO–

LUZ INTERIOR–

FUEGO CONTROLADOCONOCIMIENTO

KEN, como una luz o una antorcha, era el símbolo masculino del sol en los tiempos paganos. Los celtas encendían fogatas en los solsticios y en los equinoccios, y esta costumbre se mantuvo hasta la Edad Media.

KEN es una buena runa, optimista y fértil, que augura comienzos o renovaciones. Es la regeneración después del sacrificio y la muerte. Es un fuego netamente humano, por eso se dice que es fuego y energía controlados. Es la luz humana, rebosante de vitalidad, opuesta a la luz natural del sol. Posee la voluntad y habilidad para crear, generar, transformar y regenerar. Por eso, podría indicar un nacimiento. Desaparece la oscuridad. Es sinónimo de unión, revelación, sabiduría, luz guía y claridad. Es suerte y protección. Es un faro  que rige e ilumina la creatividad, las técnicas mágicas, la pasión y el amor sexual, la atención está puesta en algo. La mente. Es la luz de la mente que, a través del intelecto y la agudeza, está pensando con claridad e ilumina el alma. También es un proceso de sanación y cura, o el indicio de una relación amorosa intima.
En el camino de la vida,   KEN comienza a manifestarse entre los diez y doce años, cuando el razonamiento evoluciona hacia el pensamiento abstracto y lógico-matemático, en el que se comprende lo que no se ve, y comienzan a entenderse las teorías cuando el razonamiento puede proyectarse hacia algo que no existe pero es posible.

Consejo: Es un momento propicio para actuar, que no es meramente dejarse llevar, sino actuar desde la propia iniciativa. La energía, la voluntad y la habilidad están en sus manos. La razón ilumina y guía en todos los procesos creativos. La forma de boomerang de KEN parece sugerir que, quien la tiene y la domina, la lanza al aire para que vuele con la energía infundida por la propia mano.