martes, 29 de agosto de 2006

Cuando hay dudas,incertidumbres,problemas...
...las RUNAS son un camino para aclarar las confusiones
y encontrar la mejor solución.
Las RUNAS,

antiguos símbolos occidentales
para el equilibrio espiritual y las buenas decisiones.

Si quieres más información,
escríbenos a elsecretodelasrunas@yahoo.com.ar
Y si quieres consultar las runas personalmente,
en BUENOS AIRES, Argentina,

puedes llamar

martes, 15 de agosto de 2006

ORIGEN Y ESENCIA DE LAS RUNAS.
Las RUNAS, símbolos de una fuerza mágica y divina, eran el alfabeto mágico de los pueblos del norte europeo. El arte de las RUNAS es una mancia que funciona en un mundo esotérico de fuerzas sobrenaturales, trabajando de acuerdo a las leyes universales de la magia. Al realizar un acto mágico, el ejecutante debe estar en armonía con las leyes de la naturaleza y de la mente, con la magia y los elementos de la tierra, con las estaciones y con cada acto u objeto que nazca de nuestras manos o mentes.En su mayoría, eran inscripciones talladas en árboles, trozos de madera, piedras, armas, monedas, joyas y algunos otros elementos.Las RUNAS surgieron entre los teutones, nombre aplicado a diversas tribus –mayormente guerreras- que vivían en el norte de Europa, como ser germanos, godos y anglosajones. Estos pueblos, antes del avance del cristianismo, compartían costumbres y culturas similares. El origen y creación de las RUNAS se debe a dos corrientes culturales distintas –la del norte y la del sur-, que en determinado momento confluyeron y se mezclaron. Unos cuantos siglos antes de Cristo, tribus germánicas –que conformaron la corriente del norte- ya habían comenzado a usar símbolos pre-rúnicos, que expresaban las fuerzas básicas de la naturaleza, como ayuda para la magia. En tanto que la corriente del sur estaba conformada por el alfabeto etrusco y, en menos grado, el latino. Ambas corrientes se mezclaron y así dieron origen a las RUNAS, alrededor del 500 a.C. Algún tiempo después, los sacerdotes-magos germanos agregaron a los símbolos mágicos existentes otros nuevos, para conferirles la función de lengua escrita. Así nació el FUTHARK germano, palabra que se forma con las seis primeras runas de este alfabeto. Las RUNAS se extendieron hacia el este hasta Escandinavia, hacia el oeste hasta Gran Bretaña y también llegaron a Islandia. Cuando el Cristianismo comenzó su avance sobre Europa –llevando su doctrina, idioma y sacerdotes-, trató de impedir que la gente siguiera usando mágicamente las RUNAS. Así, comenzaron a ser prohibidas y destruidas. El último lugar donde se usaron fue Islandia, donde se las prohibió oficialmente en el siglo XVII. Para esta fecha, las RUNAS ya habían desaparecido del resto de Europa. Personas ligadas a la Iglesia se encargaron de hacer desaparecer la mayor cantidad de información, cánticos, así como variados usos diarios que se les daban.En anglosajón, RUN significa “secreto” y RUNA, “mágico”. En alemán, hace alusión a la voz “susurrar”. La palabra connota lo misterioso, lo desconocido, lo sobrenatural, rasgo que no es extraño ya que las RUNAS, como característica esencial, siempre tuvieron una función mágica, y de mucha menor importancia fue su función como alfabeto.
Para la mitología teutónica fue ODIN –uno de sus dioses mayores- quien descubrió las RUNAS mientras realizaba un ritual de autosacrificio. Primero, se rasgó el cuerpo con su lanza, y se ató a Yggdrasill –el fresno sagrado que sostiene los cielos-. No comió ni bebió por nueve días y nueve noches. Así, atravesó los Nueve Mundos y entró en lo más profundo del ser, donde vislumbró los símbolos. Con un grito se lanzó hacia las raíces del árbol y se apoderó de las RUNAS. Tanto fue el esfuerzo que casi murió, pero logró retener las RUNAS, símbolos sagrados de su gran Yo, el rostro de su dios. Cuando Odín cayó al suelo, las RUNAS salieron de su corazón.
Originariamente, las RUNAS se hacían de trozos de ramas -generalmente del tejo-, y también en hueso y piedra, donde se las grababa con propósitos ocultistas. Pintar las RUNAS con sangre era un factor importante en el poder de estos símbolos. Tiempo después, se sustituyó la sangre por pigmentos rojos, que mantiene en el inconsciente humano el poder que este color le confiere a los Símbolos Esotéricos Rúnicos.
El uso que se les da a las RUNAS es flexible, destinándose tanto a rituales mágicos, a prácticas de adivinación o a lograr estados de meditación como a solucionar cualquier tipo de problemas. Las RUNAS permiten oír y entender las sabiduría de los dioses, los arquetipos del inconsciente.

Cuando se trabaja con los Símbolos Rúnicos nos conectamos con dimensiones desconocidas. Por eso la advertencia de No Jugar con Runas y sólo utilizarlas cuando se domina ampliamente el significado de ellas y la energía que pueden liberar. En la “Saga de Egil” se advierte:

NO DEBE UN HOMBRE JUGAR CON RUNAS
A NO SER QUE BIEN PUEDA LEERLAS
QUE MUCHAS A UN HOMBRE LLEVARAN
A UN FALSO ESCALÓN EN EL QUE TROPEZAR.